La genialidad de Dalí dejó también una huella importantísima en el arte de la joyería.
Desde 2001 se muestra, en unas salas del “Teatro-Museo Dalí” en Figueres, en exposición permanente, una magnífica colección de joyas de este gran artista. El espacio ha sido diseñado específicamente para ello. Cada joya está expuesta en su propia vitrina, acompañada de su dibujo-proyecto del estudio previo.
Dalí nos presenta creaciones que combinan Piedras Preciosas con metales nobles en la peculiar manera que solo él sabía imaginar. Algunas joyas incluso incorporan una parte móvil o mecánica.
Dicen que las gemas, talladas o en bruto, siempre las eligió Dalí personalmente. No solo por su color y calidad, sino por su capacidad para poder transmitir una connotación particular o una atmósfera específica. Sobra decir que cada joya transmite realmente sensaciones y emociones conmovedoras.
La mayor parte de las joyas ha sido elaborada en NuevaYork, en el taller de los orfebres Alemany y Ertman, a los que Dalí exigió una ejecución fiel a sus dibujos-proyectos y absoluta perfección.
Estas creaciones del gran artista no son, en su mayoría, joyas para ser llevadas. Son piezas de museo que pretenden provocar en nosotros una inspiración espiritual. Y cito a Dalí: “Mis joyas quieren protestar contra la importancia que se da al precio del material de la joyería. Lo que pretendo es que se aprecie el arte del joyero tal como es, en el cual el diseño y el trabajo artesanal deben ser reconocidos por encima del valor material de las gemas. En la historia demostrarán que los objetos de belleza pura, sin utilidad pero realizados maravillosamente, fueron valorados en una época en la cual el principal énfasis se daba a lo utilitario y lo material.”
Esta exposición es realmente una reverencia y reivindicación hacia los orfebres y artesanos de la joyería artística.
Para nosotros, los tasadores de alhajas, es “simplemente” un deleite personal, ya que a estas obras de arte jamás podríamos dar un valor pecuniario.
¡Figueres bien vale un viaje!
Desde 2001 se muestra, en unas salas del “Teatro-Museo Dalí” en Figueres, en exposición permanente, una magnífica colección de joyas de este gran artista. El espacio ha sido diseñado específicamente para ello. Cada joya está expuesta en su propia vitrina, acompañada de su dibujo-proyecto del estudio previo.
Dalí nos presenta creaciones que combinan Piedras Preciosas con metales nobles en la peculiar manera que solo él sabía imaginar. Algunas joyas incluso incorporan una parte móvil o mecánica.
Dicen que las gemas, talladas o en bruto, siempre las eligió Dalí personalmente. No solo por su color y calidad, sino por su capacidad para poder transmitir una connotación particular o una atmósfera específica. Sobra decir que cada joya transmite realmente sensaciones y emociones conmovedoras.
La mayor parte de las joyas ha sido elaborada en NuevaYork, en el taller de los orfebres Alemany y Ertman, a los que Dalí exigió una ejecución fiel a sus dibujos-proyectos y absoluta perfección.
Estas creaciones del gran artista no son, en su mayoría, joyas para ser llevadas. Son piezas de museo que pretenden provocar en nosotros una inspiración espiritual. Y cito a Dalí: “Mis joyas quieren protestar contra la importancia que se da al precio del material de la joyería. Lo que pretendo es que se aprecie el arte del joyero tal como es, en el cual el diseño y el trabajo artesanal deben ser reconocidos por encima del valor material de las gemas. En la historia demostrarán que los objetos de belleza pura, sin utilidad pero realizados maravillosamente, fueron valorados en una época en la cual el principal énfasis se daba a lo utilitario y lo material.”
Esta exposición es realmente una reverencia y reivindicación hacia los orfebres y artesanos de la joyería artística.
Para nosotros, los tasadores de alhajas, es “simplemente” un deleite personal, ya que a estas obras de arte jamás podríamos dar un valor pecuniario.
¡Figueres bien vale un viaje!
A finales de los setenta estuve haciendo prácticas en el Instituto Electroquímico en San Just Desvern (Barcelona). Entonces estaban desarrollando una técnica para fabricar joyas por el sistema de electroforming y me comentaron que el director se había dirigido a Dalí al objeto ofrecerle el método para realizar sus joyas. Ante el comentario de que podían reproducir cualquier objeto mediante electroforming dicen que Dalí respondió: - "Háganme un pan de payés en oro"- Encargo irrealizable por la porosidad del pan.
ResponderEliminarTambién se decía que Dalí cuando recibía a algún visitante ilustre le regalaba una cajita que cuando se abría contenía un botecito vacío. El aclaraba con su inconfundible y teatral voz que no estaba vacío sino que contenía una joya: "aire del Ampurdá"
GENIAL
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